“Del
naufragio [de san Pablo], surgió para Malta la suerte de tener la fe; de este
modo podemos pensar también nosotros que los naufragios de la vida forman parte
del proyecto de Dios para nosotros y pueden ser útiles para nuevos inicios de
nuestra vida”, así se manifestó el Papa Benedicto XVI en el avión a los
periodistas camino de su viaje a Malta que ha concluido este domingo, 19 de
abril. Las palabras del Papa parecen una guía en su firme liderazgo de la
Iglesia ahora que los casos de abusos sexuales destapados recientemente han
provocado numerosos y desmedidos ataques al Vaticano.
“Ha
concluido el Año Paulino de la Iglesia universal –explicó Benedicto XVI-, pero
Malta festeja 1950 años de su naufragio y ésta es para mí una ocasión para
subrayar una vez más la gran figura del apóstol de las gentes, con su mensaje
importante, precisamente para hoy. Creo que puede sintetizarse la esencia de su
viaje con las palabras que él mismo resumió al final de la Carta a los Gálatas:
‘la fe opera en la caridad’”.
El
Santo Padre se dirigió en la misa del domingo a los malteses instándoles a
conservar la fe que llegó a la isla con san Pablo, y que, afirmó, “fue el mayor
de todos los dones que han llegado a estas costas a través de la historia de
sus gentes”.
Ante
los miles de personas congregadas en la gran plaza Granai de Floriana, el Papa
recordó el pasaje de los Hechos de los Apóstoles, proclamado poco antes, que
narra el dramático naufragio de Pablo en las costas de Malta.
“La
tripulación del barco, para salir del apuro, se vio obligada a tirar por la
borda el cargamento, los aparejos e incluso el trigo, que era su único
sustento. Pablo les exhortó a poner su confianza sólo en Dios, mientras la nave
era zarandeada por las olas”, explicó el Papa.
“También
nosotros debemos poner nuestra confianza sólo en Dios. Nos sentimos tentados
por la idea de que la avanzada tecnología de hoy puede responder a todas
nuestras necesidades y nos salva de todos los peligros que nos acechan. Pero no
es así”.
“En
cada momento de nuestras vidas dependemos completamente de Dios, en quien
vivimos, nos movemos y existimos. Sólo él nos puede proteger del mal, sólo él
puede guiarnos a través de las tormentas de la vida, sólo él puede llevarnos a
un lugar seguro, como lo hizo con Pablo y sus compañeros a la deriva ante las
costas de Malta”, afirmó el Papa.
El
Papa se encuentra con las víctimas de abusos de sacerdotes
El
Papa Benedicto XVI mantuvo un encuentro, este domingo, con algunas víctimas de
abusos sexuales por parte de sacerdotes y religiosos en Malta.
Así
lo informó un comunicado difundido por la Santa Sede, en el que se aborda el
encuentro del Papa, en la Nunciatura Apostólica de Malta con “un pequeño grupo
de personas que han sufrido abusos sexuales por parte de miembros del clero”.
El
Papa, subraya la nota, “quedó profundamente impresionado por sus historias y
expresó su vergüenza y su dolor por lo que las víctimas y sus familias han
sufrido”.
“Rezó
con ellos y les aseguró que la Iglesia está haciendo, y seguirá haciendo, todo
lo que esté en su poder para indagar sobre las declaraciones, llevar ante la
justicia a los responsables de los abusos e implementar medidas eficaces
dirigidas a salvaguardar a los jóvenes en el futuro”.
El
pasado 13 de abril, el mismo arzobispo de Malta y presidente de la Conferencia
Episcopal maltesa, monseñor Paul Cremona, se había encontrado de forma privada
con un grupo de víctimas de abusos sexuales.
Proteger
la identidad cristiana
“Nunca
dejéis que vuestra verdadera identidad se vea comprometida por el indiferentismo
o el relativismo”, ha sentenciado el Papa Benedicto XVI al despedirse de los
malteses una vez concluido la visita pastoral que ha durado 27 horas.
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