Saulo se cambió el nombre por el de Pablo. Y en la carta a los
Gálatas dice: "Cuando Aquél que me llamó por su gracia me envió a que lo
anunciara entre los que no conocían la verdadera religión, me fui a Arabia,
luego volví a Damasco y después de tres años subí a Jerusalén para conocer a
Pedro y a Santiago". Las Iglesias de Judea no me conocían pero decían: "El que
antes nos perseguía, ahora anuncia la buena noticia de la fe, que antes quería
destruir". Y glorificaban a Dios a causa de mí.
Por el contrario, se pide a los presbíteros la capacidad de participar en el mundo digital en constante fidelidad al mensaje del Evangelio, para ejercer su papel de animadores de comunidades que se expresan cada vez más a través de las muchas «voces» surgidas en el mundo digital. Deben anunciar el Evangelio valiéndose no sólo de los medios tradicionales, sino también de los que aporta la nueva generación de medios audiovisuales (foto, vídeo, animaciones, blogs, sitios web), ocasiones inéditas de diálogo e instrumentos útiles para la evangelización y la catequesis.
ResponderBorrarEl sacerdote podrá dar a conocer la vida de la Iglesia mediante estos modernos medios de comunicación, y ayudar a las personas de hoy a descubrir el rostro de Cristo. Para ello, ha de unir el uso oportuno y competente de tales medios –adquirido también en el período de formación– con una sólida preparación teológica y una honda espiritualidad sacerdotal, alimentada por su constante diálogo con el Señor. En el contacto con el mundo digital, el presbítero debe trasparentar, más que la mano de un simple usuario de los medios, su corazón de consagrado que da alma no sólo al compromiso pastoral que le es propio, sino al continuo flujo comunicativo de la «red» (Benedicto XVI).